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Durante la temporada de reproducción de las zarigüeyas, que va de marzo a junio, es común encontrar crías solas tras caer del lomo de su madre, quien pudo haber sido atacada o asustada. Ante esto, especialistas recomiendan verificar si la madre está cerca y, de ser así, colocar a la cría con ella sin hacer ruido.
Si la madre no aparece, lo mejor es resguardar a la cría en una caja con papel o trapos limpios y solicitar ayuda a instituciones como Semarnat o la Facultad de Veterinaria de la Uady. Se debe evitar alimentarlas sin orientación, ya que requieren cuidados específicos.
Estos animales cumplen una función ecológica clave, como el control de plagas, por lo que se recomienda evitar atacarlas o ahuyentarlas. También es importante vigilar a las mascotas para que no las lastimen.