Share This Article
Producto de los esfuerzos para la preservación y protección de la fauna que impulsa el Gobierno del Estado, en la última semana se detectó la presencia de 2 ejemplares de jaguar en la Reserva Ecológica de Dzilam de Bravo, con lo que ya suman 8 felinos de este tipo que se han observado en la zona mediante el uso de tecnología de punta, reflejo de los avances que tiene Yucatán en materia de biodiversidad.
A través del monitoreo constante que se lleva a cabo con ayuda de tecnología de punta como cámaras trampa y audiomoths con inteligencia artificial, la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) informó que de nueva cuenta se vio plasmada la existencia de ejemplares de jaguar en dicha Reserva, en donde constantemente se encuentra evidencia de que esta importante especie se reproduce exitosamente.
El director de Gestión y Conservación de Recursos Naturales, Toshio Yokoyama Cobá, indicó que recientemente se presentaron los avances en la materia en Shenzen, China, durante el “Summit & International Symposium on Smart Protected Áreas”, donde Yucatán recibió un reconocimiento por acciones destacadas en innovación para la conservación de la naturaleza, siendo un referente a nivel mundial.
El funcionario estatal indicó que los avistamientos y el mencionado reconocimiento son obtenidos como parte de un proyecto de observación que lleva ya 3 años, lo que da muestra de los avances de Yucatán en materia de biodiversidad.
“Con esto nos convertimos en el primer gobierno subnacional en implementar estas herramientas, pasando con ello a la fase 2 del Proyecto Tech4Nature con el que llevamos el registro de la fauna de la zona”, destacó Yokoyama Cobá.
Actualmente, en Yucatán se cuenta con 9 áreas naturales protegidas de competencia estatal, incluidas la Reserva ecológica de Dzilam de Bravo y la Reserva Biocultural del Puuc, como parte del cumplimiento del compromiso 30×30, con el que el Gobernador Mauricio Vila Dosal pactó, el avance del 30% de protección de las Áreas Naturales Protegidas (ANP´S) del territorio.
En dicho acuerdo se busca aumentar la superficie de estas ANP´S a través de la modificación del decreto donde se dictamina que lograremos llegar al 30% es decir, una superficie de 1,185,081.98 hectáreas en total de superficie decretada bajo algún esquema de conservación.
Estos antecedentes, definidos en el acuerdo del 30×30, también establecen una línea en lo que son los acuerdos internacionales, tanto de biodiversidad como de mitigación al cambio climático, ya que contribuyen al tema de adaptación en las zonas que sirven como reservorios de dióxido de carbono.